jueves, 29 de septiembre de 2011

Burgos de lujo



Hola a todos:
Llevo bastante tiempo sin escribir, pero no os he abandonado, eh?  Simplemente, es que estoy muy liado en todos los frentes y me cuesta llenar el blog con contenido.
Esta semana estoy de viaje de trabajo por Burgos y alrededores, la zona es preciosa y el trabajo que desarrollan para que las zonas rurales no se despueblen es digno de alabar, hacen verdaderos esfuerzos por mantener a la gente joven en los pueblos, mediante la creación de empresas, así se fomenta la recuperación económica del país.
Evidentemente es estos pueblos no hay muy buena cobertura, por eso no he podido compartir con vosotros la magnífica gastronomía, que por cierto, es muy sana y beneficiosa para el cuerpo… En una palabra,  ENERGÍA!!!  Aunque he de reconocer que todavía no he probado la morcilla, porque cuando me la han ofrecido, no eran horas.
El desayuno de ayer no fue gran cosa, la verdad es que el hotel, aunque sea de cuatro estrellas, no ofrece nada espectacular. Me hice un sándwich de jamón york y queso, con un poquito de mantequilla y lo acompañé de un bol de sandía, confieso que robé un croissant para la media mañana, pues el programa que tenemos es bastante ajustado y no nos da tiempo a parar.

Almorzamos muy, muy tarde, el estómago me rugía y ya empezaba a ponerme de mal humor, tener una buena alimentación está haciendo te que tenga e identifique nuevas sensaciones, como notar que necesitas un determinado tipo de alimentos, y así fue como descubrimos intrépidos un montón de zarzamoras antes de almorzar, para tomar fructosa rápida y recuperar el buen humor y dejar de lado el ronroneo del estómago.

Pero el momento cumbre nos llegó  a la hora del almuerzo, que hicimos en un paraje encantador, un pequeño hostal familiar enclavado en Herrán, regentado por una simpática pareja y que se entrega en con cada huésped.
De todos los primeros platos que nos cantó la camarera, me decidí, casi como el resto de mis compañeros, por una riquísima lasaña de boletus acompañada con su bechamel y su gratinado, pero todo sin abusar, no como la lasaña de findus. Esta lasaña sabía especialmente bien y os dejo una foto para envidia general. Gracias a Dios volvemos a este hostal los dos últimos días del viaje y ya le hemos pedido que nos prepare cochinillo.

De los segundos platos, opté por unos pimientos del piquillo rellenos de perdiz, que estaban de vicio, una salsa estupenda, pero sólo me comí uno, y no mojé mucho la salsa, ya que… como decía mi Abuela María  “hambre que espera hartura, hambre ninguna”, pero no pude resistirme a probar los lujos que pidieron mis compañeros, Emilio, unas albóndigas de setas de lujo, Isa, codillo al horno, muy sabroso, Ana, pimientos también, pero acompañados por hongos y por último Jesús, que pidió carrillada regada con salsa de tinto, que estaba para morir!

En los postres, pedí melón troceado porque uno no debe pasarse, pero reconozco que me comí varias cucharaditas de flan de queso porque tenía una pinta de vicio y de hecho lo estaba, jeje!



Como hechos destacables quisiera resaltar que el lunes, el martes y el miércoles, pese a estar destrozado, movernos varias horas en autobús y caminar por sitios recónditos, llegué al hotel y me puse a correr 45 minutos de reloj a razón de 6 km por día… Es perfecto para descansar mejor, quemar alimentos ingeridos durante el día y por supuesto, descubrir Burgos capital!!!
Saludos a todos y hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Que bien te han cuidado ahí, me alegro que lo pasaras tan bien y te relajaras.

    Muchos besos

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  2. Descubrir Burgos corriendo...mmmmmm....?
    Te envidio las comidas y el conocimiento sobre tus necesidades alimenterias.

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