Aún no lo tenemos muy controlado, pero el vídeoblog es una manera rápida de ponernos al día con todos vosotros. Porque explicar la cantidad de estímulos que tenemos que sortear a diario se hace difícil...
Yo misma, ahora mismo estoy "luchando" con uno. Estoy en el colegio, junto a la cocina... ¡¡y huele de lujo!!
Se está cocinando un pastel y están haciendo "hot cocoa/chocolat". Además de eso, tengo delante a 4 adolescente compartiendo un trozo de "Peanutbutter fudge"... evidentemente lo he probado. Es delicioso!
Una locura, California es un sitio estupendo para comer bien;
Buena fruta, verdura fresca, supermercados especializados en comida ecológica, una calidad tremenda en frutos secos...
Pero sigue siendo USA... Y sin buscarlas se te ponen por delante todas las guarradas que te puedas imaginar. Ciertos días del mes me es más fácil verlas o más difícil no hacerlo. La primera vez que Víctor visito California se quedó prendado de "WholeFood" un supermercado en el que todo es ecológico, natural y ¡¡carísimo!! En esta estancia, al ser más larga, había que investigar el mercado más en profundidad.
Hemos conocido todos los supermercados que tenemos cerca de casa, buscando la mejor combinación de calidad/precio.
Para mí, ir a hacer la compra se ha convertido en una batalla;
No por encontrar la mejor calidad.No por encontrar el mejor precio.
Sino por NO comprar ciertos alimentos. Existe una variedad brutal de chocolatinas y picoteo ¡¡y resulta tan atractiva!! Esta muy bien estudiando, hay algún stand de dulce o salado en TODOS los lugares del establecimiento. En los pasillos, junto a la carnicería, a la entrada, en la cola de caja...
Estímulos visuales a cada paso ¡y también estimulan el sentido del olfato!
En casi todos existe panadería y cocina, por lo que al entrar huele a comida,a dulce, a pecado...
No descubro nada nuevo, en España pasa parecido, los supermercados tienen estudiado cómo estimular al consumidor para aumentar las ventas,sólo que son estímulos que ya había aprendido a sortear, aquí tengo que luchar,además, con el factor "novedad".
¿Las armas?
Planificar, cuantificar y elegir el momento adecuado, osea ¿Qué? ¿Cuánto? ¿Cuándo?
- Planificar QUÉ comprar: Desde el primer día hemos hecho una planificación semanal del menú.Con el "entreno" que nos ha dado Pilar en las consultas previas a venirnos y que se adquiere cuando escribes lo que has comido,intentamos elaborar menús semanales en los que haya variedad y equilibrio.
- Cuantificar CUÁNTO comprar: Basándonos en el menú, elaboramos la lista de la compra con los ingredientes necesarios para esos platos. Nunca más, nunca menos. Sí se compra de más,existe el peligro de comerlo de más, sí se compra de menos existe el peligro de tener que ir al supermercado con prisas y sin lista
- Elegir CUÁNDO comprar: Ir al supermercado tranquilos y saciados es, quizás, la parte más importante para que esta formula tenga éxito.Entrar a un supermercado, con esa cantidad de estímulos con hambre hace que se compre "peor" (más cantidad, algún capricho..)
La verdad es que esa parte la hacemos bastante bien, en casa no han entrado dulces o picoteo (cosas de más) hasta que no nos han regalado pasteles y bombones en navidades. Afortunadamente NO estaban ricos.
El problema está cuando la batalla te pilla por sorpresa, porque NO llevas las armas contigo. Aquí,esos estímulos de los que os hablaba antes; Chucherías, chocolatinas, paquetes de patatas,y un largo etc. están en las lineas de caja de TODOS los establecimientos a los que hemos ido. Así que cuando ayer me tocó ir a comprar unos parches para la bici, después de un largo día de trabajo me resultó imposible no ver esa chocolatina amarilla que me llamaba diciendo ¡¡Estoy buenísima y NUNCA me has probado,de verdad te vas a quedar con las ganas??
Ahora, tras esta experiencia entiendo por qué WholeFood conquistó a Víctor hace dos años, su productos de "consumo compulsivo" siguen siendo naturales, ecológicos y ¡carísimos!Es mucho más fácil decir NO así.
A ver, es que vas al whole food y no te puedes pasar, primero porque no hay nada con lo que pasarse y segundo vale tan caro que pasarse es una pasada, como tu articulo, nena!! Besos!!
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