No voy a negar que siempre he tenido una gran vocación por esos personajes degenerados que nunca han cambiado, ni han querido cambiar, y aún así, eso les llevó a la muerte, una muerte que ellos aceptaron desde el momento en el que no quisieron cambiar y volverse poetas del desgarre, de la tristeza, de lo abstracto...
Me refiero a voces como la de Robe Iniesta (todavía vivo, pero nadie daba un duro por el) y Miguel Angel Benítez, "Er migue", ex-cantante de Los Delinquentes o Rockberto, ex-cantante de Tabletom, no creo que hubieran triunfado en Operación Triunfo, pero es muy cierto que han dejado un legado enorme a la música, una mirada diferente y desgarradora.
Me ha costado mucho ver o entender la obesidad como una especie de enfermedad, que a mi no me ha limitado tanto, pero sí que me ha acompañado en mi vida con innumerables molestias, pero sobre todo me afecta en la inmediatez por la comida, aun saciado acudo a cualquier llamada de la comida por impulso.
Mi comportamiento con respecto a la comida me recuerda al comportamiento de los perros cuando, aun estando recién y bien alimentados, ven comida, se arriman y miran con deseo preguntándose: ¿cuando me va a caer algo? Imagino que es un proceso parecido al que tienen los fumadores con el tabaco, y los drogadictos con su droga, coca, heroína o lo que sea, cada uno con su vicio.
El mío tiene una dificultad añadida, tengo que enfrentarme a ponerme delante de la comida varias veces al día, he aquí la dificultad, imaginos a Robe Iniesta en un bufe libre de cocaína, pero metiéndose la que menos le coloca instantáneamente, pero la que mejor puntito le da a la larga.
Pues de eso se trata, verme rodeado de comida que me hace feliz al instante, pero no me deja buenos recuerdos a posteriori, gracias a un arduo trabajo, he aprendido a comer lo que mejor me sienta, aunque hay que mantenerse firme esas decisiones para que se vuelvan un acto reflejo.
Hace unos meses que me lesioné, concretamente unos 18 meses y que estoy medio parado sin moverme mucho, lo cual echo bastante de menos, porque es base para mantenerse concentrado.
Estos últimos meses he ganado unos 15 kilos que ahora mismo me planteo volver a perder.
Desde hace diez días que no me privo de nada, como siempre, pero que no como con tanta cantidad, simplemente, sacio mi curiosidad un pequeño bocado o dosis de la rápida, para centrarme con constancia en la buena droga y los resultados son espectaculares, me siento recuperando el tiempo perdido, el ritmo, y me empiezo a sentir mucho más confiado en mi mismo y con ganas de empezar a moverme un poco en la elíptica, ya que al menos, la natación no la he dejado, aun así tengo que permanecer en reposo un poco más, porque no estoy fino.
Me siento más confiado, por la cantidad de situaciones en las que me han ofrecido una serie de alimentos que he tenido que rechazar para poder escribir este post.
Comenzamos de nuevo la aventura de perder peso y ganar salud.
Bienvenidos de nuevo a todos.